Quinua un negocio que entró en las ligas mayores
EN 2012 SE LOGRÓ UN RÉCORD DE EXPORTACIONES
Exportaciones peruanas de este cereal sobrepasan los 30 millones de dólares al año y su demanda Continúa aumentando. En el Año Internacional de la Quinua, el reto es mejorar la productividad y el consumo en nuestro país para que su crecimiento sea sostenido.
Escribe: Marcelo Puelles. EL PERUANO 25FEB13 p. 6 y s.
Cada mañana, miles de peruanos salen de sus casas muy temprano para ir a trabajar, estudiar o realizar otro tipo de actividades. Apurados, preocupados, aceleran el paso para no llegar tarde a la oficina, a la fábrica, al centro de estudios y desayunan un nutritivo vaso con quinua servido por emprendedores carretilleros al paso.
En efecto la producción y consumo del "grano de oro de los Incas" va en crecimiento constante y es seguro que con la denominación de 2013 como el Año Internacional de la Quinua su demanda continuará aumentando, sobre todo para la exportación, que el año pasado registró un récord de 30 millones 234,000 dólares, lo cual representa un incremento de 20% respecto a 2011.
El director de promoción de negocios del programa Sierra Exportadora, Ángel Manero, explica que el aumento de los envíos de este cereal al exterior fue directamente proporcional en beneficios para los productores, ya que al comenzar a exportar de manera directa y sin intermediarios lograron mejores ingresos por cultivar y vender quinua a otros países.
Pero lo que también aumentó es el costo de este cereal andino. En 2007 el kilogramo de quinua tenía un precio de 1.20 nuevos soles, mientras que desde 2012 el kilogramo se vende a 3.50 nuevos soles, lo cual redunda en más ingresos para los productores en regiones de la Sierra ubicadas por encima de los 3,000 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde antes era impensable desarrollar un cultivo de exportación.
Mientras tanto, al otro lado del continente americano, en Estados Unidos, deportistas de alto rendimiento consumen barras nutricionales elaboradas con quinua, sin conocer que en los Andes peruanos un campesino labra la tierra en las alturas y cultiva este cereal durante cinco meses para que luego se convierta en su alimento.
La mayor producción de quinua en el Perú se registra en la región Puno (representa un 70% del total nacional).
Otras regiones líderes en producción de quinua son Ayacucho, Apurímac, Cusco, Arequipa y Junín. La productividad y rentabilidad de la quinua en esos departamentos queda demostrada en las cifras proporcionadas por Sierra Exportadora: un productor invierte 2,500 nuevos soles por hectárea sembrada y
puede recolectar 1,200 kilogramos de este cereal en ese espacio de siembra; además cada kilogramo es vendido a 3.50 nuevos soles en el mercado local y si es para la exportación se puede llegar a cobrar 3 Dólares.
Ángel Manero detalla que en 2012 se produjeron 45,000 toneladas de quinua en 38,000 hectáreas de suelo en todo el país, pero la mayoría tuvo como destino mesas y cocinas fuera del Perú. Por eso, alertó que el consumo de quinua en el Perú apenas llega al 1.1 kilogramos por persona al año. En ese sentido, el experto considera que debe promoverse una mayor demanda localmente y para ello programas como Sierra Exportadora comenzaron una campaña de promoción de la quinua, haciendo que se posicione en los hábitos de consumo de todos los estratos de la población.
Y para lograr que la quinua sea aún más competitiva y para que su producción siga creciendo de manera sostenida, Manero afirmó que debe extenderse la cantidad de hectáreas cultivables y que los productores deben concentrarse en desarrollar y optimizar solo una o dos variedades de quinua, por ejemplo, las de grano grande y de color blanco perlado.
"Con la declaración del Año Internacional de la Quinua, la demanda de este cereal crecerá a escala mundial, y para rendir adecuadamente hay que optimizar la producción del grano de oro de los incas con mejores semillas y mecanizar la siembre y la cosecha.
Ingreso en mercados
En el marco del lanzamiento oficial del Año Internacional de la Quinua, realizado la semana pasada en la ciudad de Nueva York, catorce empresas exportadoras y cuatro asociaciones de productores peruanos de quinua que participaron de una rueda de negocios con catorce compradores estadounidenses acordaron ventas por más de 1.5 millones de dólares para este año.
La delegación de productores y empresarios peruanos concretó 55 reuniones con las de 14 compradores, principalmente de Nueva York y Nueva Jersey, quienes se interesaron por el valor nutritivo de la quinua y sus diversas formas de consumo. Previamente a la rueda de negocios se desarrolló una misión de prospección con la visita a once puntos de venta, como supermercados, tiendas especializadas en productos naturales, entre otros, y posteriormente se realizó un foro técnico al que asistieron representantes empresariales, entre compradores y exportadores peruanos
Oportunidad para los pequeños agricultores
Glicerio Felices es gerente general de la empresa Quinua Wiracocha, cuyos productos estuvieron presentes en el lanzamiento del Año Internacional de la Quinua, en Nueva York. Su asociación trabaja con más de 80 productores que ven ahora un mejor futuro para exportar el cereal.
-¿Cómo trabaja la asociación Wiracocha con los productores de quinua y la cadena productiva?
-Nosotros articulamos en un modelo empresarial a varias asociaciones de productores independientes y comunidades de Ayacucho desde 2007 hasta la actualidad, y hemos progresado en la producción y oferta de quinua básicamente orgánica.
Cuando recién comenzamos, producíamos alrededor de 800 toneladas de quinua al año. En Ayacucho no había quinua a un nivel comercial en 2007, por eso iniciamos la entrega de semillas a los productores y con un colega agrónomo nos impusimos la tarea de gestionar también el financiamiento agrícola; trabajamos con algunas cooperativas y una financiera.
Además, les dimos asistencia técnica y ayuda para elaborar nutrientes orgánicos, a fin de abaratar los costos. Luego, cuando sale su cosecha, les compramos la producción de la quinua y la procesamos en un local pequeño. Posteriormente, se incrementó la cantidad de productores que trabajan con nosotros, de 25 a80, y comenzamos a certificar la quinua a 2009.
-En qué consiste la certificación?
-Ese tema era nuevo para nosotros. Una certificadora alemana nos capacitó y en 2010 logramos acreditar 20 hectáreas. Este esquema consiste en asegurar, desde la siembra en el campo hasta la comercialización, que el producto es inocuo y libre de productos químicos. Es decir, todo el proceso productivo se realiza con buenas prácticas agrícolas, logrando, por ejemplo, que se mantengan vírgenes o descansados.
Para esto, el agricultor protege los cultivos con barreras de otros sembríos, para que no se contamine su quinua. El agricultor no tiene que aplicar ningún químico a sus productos y emplea solo insumos naturales para abonar sus plantas.
La certificación es todo un proceso; primero hay que registrar paso a paso las actividades y hacerle como un historial médico a cada parcela, de manera que cuando llega la inspectora de la certificación orgánica verifica que el proceso de cultivo orgánico fue natural y recién allí podemos vender el producto como orgánico. Asimismo, la certificación se otorga tanto al campo como al producto y a la planta de procesamiento.
-¿De qué manera se realiza la comercialización?
-Vendemos generalmente a granel en bolsas de 50 y 25 kilogramos para el mercado nacional desde 2010. En 2011, logramos exportar quinua de Ayacucho; además, somos la única empresa ayacuchana que realiza esta actividad.
En 2012 vendimos al exterior aproximadamente 320 toneladas de quinua orgánica ayacuchana. Nuestros grandes aliados son los agricultor, porque además no se puede hacer como en la Costa, donde se pueden comprar grandes terrenos; en la Sierra, las parcelas son más pequeñas y por eso son importantes las sociedades de productores, y hacemos que ellos se involucren en la cadena productiva.
-Las expectativas son grandes...
-Estamos produciendo con los agricultores quinua orgánica y sabemos que nuestro diferencial con respecto a otros países donde también se siembra el cereal es que en la Sierra trabajamos orgánicamente para tener otras posibilidades en el mercado. Si todos sembramos quinua convencional, se produce más, pero los productores no ganan mucho. La única forma de tener más recursos es producir quinua orgánica, y es una gran oportunidad para los pequeños agricultores, que son nuestros principales socios. •
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